Dios está en control
A lo largo del Antiguo Testamento, vemos que Dios establece su posición en relación con su pueblo. Él es nuestro Creador y Señor y por eso, nuestro deseo debería ser cederle el control de nuestra vida. En nuestra historia bíblica, Dios se compara con un alfarero que trabaja el barro y le da forma. El alfarero trabaja el barro y lo modela para darle la forma que quiere. De la misma manera, Dios tiene un plan y un propósito para nuestra vida. Él quiere darnos forma y ayudarnos a crecer para ser la persona que Él quiere que seamos.