Dios designa misioneros para cumplir la tarea especial de viajar a diversos lugares del mundo y predicar sobre Jesús, pero para enviarlos se requiere del apoyo de toda la Iglesia. En el Nuevo Testamento, Pablo y Bernabé fueron apartados para esta tarea importante, y la iglesia de Antioquía los apoyó con sus oraciones y recursos económicos. Los niños aprenderán que nosotros también podemos asociarnos con Dios y su misión cuando oramos y ofrendamos para los misioneros.