Nuestra sociedad está obsesionada con el futuro. Las películas muestran un futuro distópico en el que la humanidad lucha contra las máquinas o entre sí. Incontables artículos y podcasts intentan predecir hacia dónde se dirige la economía o qué avances tecnológicos cambiarán nuestra vida. Se paga a los periodistas deportivos para predecir el resultado de los partidos. Las predicciones acerca de las elecciones presidenciales llenan los titulares cada cuatro años. Mucha gente lee y analiza minuciosamente su horóscopo, esto para conocer el futuro.
Pero ¿qué dice la Biblia acerca del futuro? Aunque fue escrita hace miles de años y mucho de su contenido ya ha sucedido, en la Biblia sí vislumbramos el futuro. Sabemos que hay vida más allá de esta vida. Sabemos que el quebranto y dolor en este mundo no durará para siempre. Sabemos que Dios hará todas las cosas nuevas, y que remediará todos los males. En el libro del conocido autor J. R. R. Tolkien, El retorno del rey, Sam Gamyi le pregunta a Gandalf: «¿Acaso todo lo triste era irreal?». 1 La Biblia responde a esa pregunta con un rotundo: ¡Sí! ! Desde el punto de vista divino, siempre ha sido irreal.