Continuamos nuestra mirada a la vida de Jesús examinando la Última Cena. Es aquí donde se nos recuerda como seguidores de Jesús que Jesús vino a servir, y nos dejó un modelo. Al considerar la crucifixión de nuestro Salvador vemos como la cruz se cruza en nuestro andar. El sacrificio de Jesús es seguido por su victoria sobre la muerte, el infierno y la tumba, a través del poder de su resurrección. Estos tres eventos nos obligan a responder al llamado de Jesús, cuando nos damos cuenta de que Él nos envía a ir y hacer discípulos de todas las naciones. La misión de Jesús nos atrapa y desafía a hacer lo mismo, en la sesión final.