Hoy los niños escucharán sobre la crucifixión de Jesús. Fue una experiencia sombría y no debería tomarse a la ligera. Explica a los niños que esta es solo una parte de la historia y que la próxima vez verán que tiene un final feliz. Presenta la historia como una experiencia de dos partes, como efectivamente sucedió, pero procura que los niños comprendan la seriedad de esta primera parte. Algunos niños pueden animarse a compartir sus heridas. Deja que el Espíritu Santo te guíe mientras compartes la experiencia de salvación con los niños.