Deja todo
Tal vez conozcas a Pedro como uno de los discípulos de Jesús. Quizás oíste hablar de él como San Pedro. Pero su vida antes de conocer a Jesús era muy diferente. Cuando Jesús entabló una relación con él, la vida de Pedro tomó otra dirección. Así pasa con nosotros los creyentes. Al dejar de vivir para nosotros y empezar a vivir para Cristo, aprendemos a dejar las cosas de antes, y nuestro propósito cambia. Ahora lo servimos a Él. Nuestro propósito exige una acción deliberada y un enfoque en compartir las buenas noticias de Jesús con otros.