La Biblia habla del pecado y el perdón. Reconoce el grave deterioro de este mundo y de nuestra vida. Solo al comprender la profundidad del pecado podemos entender la obra extraordinaria del perdón de Dios. A través del perdón descubrimos el precio verdadero del pecado y el llamado a vivir una vida santa. Aprendemos a recibir perdón, a dejar lo malo y a perdonar a quienes han pecado contra nosotros. Aprendemos a buscar santidad en medio de este mundo corrupto.