El mundo piensa que el poder es acción. La gente poderosa es capaz de tomar control y cambiar las cosas. Pero Jesús bendijo a los mansos, hambrientos y pobres. Hay un poder que el mundo pasa por alto. Hay poder en permanecer firmes en la fe. Los cristianos por mucho tiempo han permanecido firmes, no para ganar el poder de este mundo, sino como testigos del mundo que vendrá. Así que permanezcamos firmes, comprometidos y testificando al mundo.