El mensaje del Evangelio para muchos es impactante por sus implicaciones. Dios se ha dado a conocer a nosotros y ha prometido derramar su Espíritu en nuestro corazón. Hoy tenemos acceso directo a su presencia. La Biblia nos anima a acercarnos a Él con valentía. Esa tenacidad no proviene de nuestras palabras ni de nuestros logros. Más bien se basa en las promesas de Dios. Así que pedimos, recordando su poder y su fidelidad. Y animamos a otros a hacer lo mismo. Cree con valentía.