Admite tu deterioro

En esta sesión, veremos la historia de Jesús y sus discípulos que se acercaron a un hombre que había nacido ciego. Los discípulos le preguntaron a Jesús si la ceguera del hombre era por sus propios pecados pasados o los pecados de sus padres. Esto abre la conversación para nosotros hoy. Las situaciones difíciles con las que tropezamos no siempre son el resultado de pecados que hemos cometido. Vivimos en un mundo quebrantado en el que incluso los seguidores de Jesús no son inmunes a los problemas. El desafío para todos nosotros es aceptar que enfrentaremos situaciones difíciles pase lo que pase. Al poner nuestra fe en Dios, veremos que incluso en las situaciones difíciles, Su poder puede ser revelado a quienes nos rodean.

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