Servimos juntos
Como familia de Dios, nuestro compromiso debe ser servirnos unos a otros y servir al mundo. Una de las ocasiones en que Jesús modeló el servicio fue cuando alimentó a una multitud. Así como un muchacho compartió su comida y los discípulos sirvieron distribuyendo el alimento, Dios puede usar nuestros dones y talentos para suplir las necesidades de otros y eventualmente llevarlos a Jesús.