Yo comparto mi fe
En esta historia bíblica, Pablo compartió su fe con la gente de la ciudad de Atenas que adoraba falsos dioses. Pablo sabía que todo el mundo necesita saber de Jesús. Por eso, a pesar de todas las dificultades, el apóstol estaba preparado para hablar de Dios a la gente. Nosotros también debemos estar preparados para contarle a otros cómo Dios ha cambiado nuestra vida. Esta historia servirá para señalarles el camino a Jesús y la salvación por medio de Él.