El Espíritu Santo me da poder
Pedro no estaba del todo convencido de si había que predicar sobre Jesús a los gentiles, pero Dios lo usó cuando los primeros gentiles fueron bautizados en el Espíritu Santo. Cornelio era un hombre devoto, confiaba en Dios, y después de creer en Jesús, Dios lo llenó de poder con el don del Espíritu Santo. Este relato prueba que el poder que viene del bautismo en el Espíritu Santo es un don disponible para todos los creyentes.