Pongo a Dios primero
El hombre rico le hizo a Jesús una pregunta sencilla. ¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna? En esencia, le estaba preguntando cómo debía vivir para Dios para un día poder vivir con Él. La respuesta de Jesús concluyó así: Vende todo lo que tienes y sígueme. Jesús no quiso decir que no debía tener posesiones, mas bien quería que entendiera que Dios debía ser la prioridad de su vida.