Imagina un ministerio preescolar que no se limite a llenar el tiempo, sino que provoque un viaje de fe que dure toda la vida. En el currículo para preescolares de Proyecto Compromiso Bíblico, cada sesión se elabora cuidadosamente para captar el corazón y la mente de los más pequeños y garantizar que los principios que aprenden no se queden solo en el aula, sino que vuelvan a casa y crezcan con ellos a lo largo del tiempo.
La Biblia es digna de confianza.
El Espíritu Santo es el Guía.
Las familias son cruciales para la formación espiritual.
Los grupos pequeños ayudan a personalizar el discipulado.
Los niños aprenden mejor participando activamente.