Cómo Edificar un Ministerio a los Niños Comprometido con la Biblia
Por | Publicado en Herramientas para el ministerio
Proyecto Compromiso Bíblico entrevistó a Mark Entzminger, director nacional del Ministerio a los Niños para las Asambleas de Dios, quien comparte maneras de incorporar las enseñanzas de las Escrituras en el Ministerio a los Niños de la iglesia local.
Proyecto Compromiso Bíblico (PCB): Cuenta un poco de ti.
Mark: Sirvo como el director nacional del Ministerio a los Niños, cuyo enfoque es apoyar a más de trece mil iglesias en los Estados Unidos. Estas iglesias representan más de 650,000 niños y cien mil líderes en cualquier domingo. La meta del equipo del Ministerio a los Niños es inspirar y capacitar a los líderes para que sean efectivos en su tarea de alcanzar y discipular a los niños con el evangelio.
PCB: ¿Qué está haciendo tu equipo para crear recursos basados en la Biblia?
Mark: El equipo del Ministerio a los Niños entiende los desafíos que los líderes enfrentan para balancear la preparación efectiva del ministerio con sus responsabilidades personales. Nuestro objetivo es crear lecciones con contenido teológico sólido que sea fácil de preparar y además sea divertido para los niños. Buscamos maximizar el compromiso de los niños, mientras nos esforzamos por quitar las dificultades en la preparación del ministerio para los líderes.
PCB: ¿Cómo pueden los líderes crear ministerios a los niños que estén comprometidos con la Biblia?
Mark: Si se entrevistara a la mayoría de los líderes de niños a lo largo de los Estados Unidos preguntando si ellos están llevando a los niños a comprometerse con la Escritura, me atrevería a decir que el 100 porciento de ellos lo hace. Habría que hacer un gran esfuerzo para encontrar a alguien que ha asumido la responsabilidad de enseñar niños que no está usando la Palabra de Dios como el fundamento de su enseñanza. Pero eso no significa que no lo podemos hacer mejor.
Recientemente, en una encuesta bastante informal, nuestro equipo descubrió que tanto los padres como los líderes voluntarios categorizaron el crecimiento espiritual de su ministerio diciendo que está por debajo de lo que se espera respecto a la seguridad, la diversión, y a ser orientado para formar equipos. Esto significa que hay un alto nivel de interés tanto de los padres como de los líderes en relación con el crecimiento espiritual de los niños, pero también es un recordatorio de que podemos mejorar.
Con esto en mente, me gustaría presentar cinco consejos para crear un ministerio a los niños más comprometido con la Biblia. Advertencia de sencillez: Es posible que leas estas ideas y no les des crédito por ser tan sencillas. Pero te desafío a que, si las ves tan sencillas, descubras si son efectivas. Tengo la corazonada de que la mayoría de estos consejos no han sido implementados de manera consistente e intencional.
1. Estudia la Palabra.
Es tan simple, ¿verdad? Déjame explicarte. Tengo la impresión de que en medio del corre y corre de la vida diaria, los líderes estudian la lección o repasan el versículo clave para prepararse a enseñar a los niños en el último momento. Es un buen inicio... pero solo es el inicio.
¿Qué piensas que te revelaría el Espíritu Santo si desde el lunes lees el pasaje completo de la Biblia de la historia correspondiente al currículo? ¿Qué podrías descubrir si durante toda la semana reflexionaras acerca de las realidades que rodean ese momento especifico? ¿Cómo podrías internalizar una verdad espiritual de una manera que quizás los escritores del currículo pasaron por alto?
Cuando abrimos las Escrituras y dejamos que el Espíritu Santo nos hable, estamos modelando el compromiso bíblico de una manera totalmente nueva. Seamos honestos, será difícil alentar a los líderes y a los niños a comprometerse con la Escritura si sólo repasamos la lección.
Empieza leyendo la lección varias veces durante la semana. Deja que te hable hasta que tú puedas hablar de su verdad a otros con convicción y con revelación fresca de Dios.
2. Conecta las historias.
A veces las historias de la Biblia aparentan estar desconectadas unas de otras. La mayoría de los currículos para niños saltan de un tema a otro sin contar realmente la historia completa de quién es Dios y así ayudar a los niños a entender lo que descubrimos de la historia de Dios como Él nos lo ha revelado a nosotros en las lecciones.
Toma tiempo acostumbrarse a esto, pero piénsalo de esta manera: La Biblia es la historia continua del amor de Dios por su creación y de cómo las decisiones que la humanidad tomó para seguir su propio camino han causado la separación de su relación con Dios. Como resultado, han tratado de encontrar a una manera de hacerlo por su cuenta. Pero Jesús, el hijo único de Dios, se convirtió en el camino para la restauración de la relación con el Padre Celestial.
Con esta historia continua en mente, cada semana los niños descuben algo nuevo sobre Dios. También establecen la relación entre una parte de la historia con la siguiente. Cuando piensas así, pierde sentido enseñar la Biblia de cualquier otra manera hasta que la gente capta la historia completa de Dios y nuestra relación con Él. Eso es fundamental.
3. Espera compromiso.
Ahora pasemos a los momentos en el ministerio de la iglesia donde nos comprometemos no solo con los niños, también con los padres y otros líderes. Así como le preguntamos a la gente sobre su semana en la escuela, sobre algún evento deportivo nacional en la TV, o cómo pasaron las vacaciones, ¿Por qué no les preguntamos sobre lo que leyeron en la Biblia en la semana?
Si alguna vez le has preguntado a un niño si ha escuchado un evento importante del que no sabía, él evidencia su sorpresa. ¿Y si empezamos a tener ese nivel de expectativa para que la gente de nuestra iglesia se comprometa con las Escrituras durante la semana? Sería algo así: Cuando los líderes, padres, y niños llegan y tú estás teniendo una plática superficial con ellos, podrías pregúntales: «¿Qué descubriste sobre Dios esta semana mientras leías tu Biblia?» Asegúrate de estar listo con lo que tú aprendiste mientras leías, para no ser un farsante, y puedas declararlo con una actitud positiva, y llena de asombro. Demuestra cómo lees la Biblia y cómo Dios te ha hablado. No pasará mucho tiempo antes de que tengas algunas personas que se inspiren a seguir tu ejemplo. Al final, puede que moldees una cultura en la iglesia que anime a la gente a abrir y leer más su Biblia.
4. Ayuda a los niños a ubicar las Escrituras.
En los ministerios a los niños de hoy, la mayoría de los niños no necesitan traer sus Biblias, porque los versículos aparecen en la pantalla. Incluso si traen su Biblia, pocas veces se les enseña cómo abrir los sesenta y seis libros y buscar de dónde viene la enseñanza.
¿Qué pasaría si mientras los niños llegan reciben ayuda de los líderes para encontrar el libro de la Biblia donde está la lección de ese día? Los líderes podrían ayudar a los niños a buscar en el índice, encontrar el número de página, y llegar al libro de la Biblia. Durante el servicio, te puedes asegurar de leer la historia en tu Biblia para darles oportunidad de leer contigo en su propia Biblia. Se puede animar a los niños mayores a resaltar los versículos clave y a tomar notas.
O, cuando termina el servicio, los líderes podrían ayudarlos encontrar la historia bíblica de la próxima semana y animarlos a leerla en casa para volver la semana siguiente con preguntas. Esta es una excelente manera de desafiar la curiosidad de los niños que tienen un instinto de lograr más de lo esperado a comprometerse con la Escritura por su cuenta.
5. Comprométete a memorizar la Biblia.
Me temo que muchas Iglesias han perdido el arte de alentar a los niños a memorizar la Escritura. En nuestro afán por ayudar a los niños a recordar el punto principal, nos damos por satisfechos con leer un versículo, pero no los estamos ayudando a memorizarlo.
Esto no puede pasarse por alto. Un niño que memoriza versículos bíblicos puede recodarlos más tarde en su vida con mayor facilidad que aquellos que no lo han hecho. Aquí hay cinco consejos para memorizar:
-
Pide a los líderes que memoricen: esto es para los adultos, así como para los niños. Encuentra maneras creativas para animar a todos a memorizar las Escrituras, ¡y no permitas que los líderes evadan su responsabilidad! Empezando por ti. Sé el primero en memorizar el versículo. Deja que los niños y otros líderes vean que tú estás haciendo lo que les pides que hagan.
-
Pon Música a las palabras: Por ejemplo, JumpStart 3 hace un excelente trabajo poniendo música que los niños aman a versículos bíblicos. Toca esta música antes y después del servicio. En poco tiempo escucharás a los niños cantando la música, y lo único que tú hiciste fue presionar un botón.
-
Explica el versículo: A veces los versículos hablan de principios abstractos. Debido a que los niños son pensadores concretos hasta que llegan a la adolescencia, una explicación de los versículos los ayudará a entender lo que significan los versículos y a que los puedan memorizar con mayor facilidad. Usa ilustraciones simples; no necesitas tomar mucho tiempo, pero esto puede impactar profundamente su vida.
-
Implementa actividades de memorización: Hay docenas de maneras activas con las que puedes ayudar a los niños a memorizar: con baja tecnología, con tecnología de punta, con sonidos, en silencio, y más. Cuando hayas escogido algunos juegos que les gusten a los niños, repítelos a lo largo del año usando diferentes versículos. La repetición es la clave.
-
Incluye hechos sobre la Biblia: En medio del proceso de memorizar las Escrituras, no le restes importancia a ayudar a los niños a aprender hechos de la Biblia. Por ejemplo, ¿cuántos libros tiene? ¿Cuáles son las divisiones de la Biblia? ¿Pueden los niños recitar el orden de los libros de la Biblia? Estas herramientas sencillas pueden ayudarlos no solo a conocer la Palabra sino también a entender por qué la Palabra de Dios es tan importante para nosotros hoy en día. De hecho, el Bible Fact Pak «Paquete de Hechos de la Biblia» y el Junior Bible Quiz «Cuestionario juvenil de la Biblia» son dos excelentes herramientas para ministerios a los niños. Aprende mas en nationaljbq.org.
Sí, estos son consejos sencillos para ayudar a los niños a comprometerse con la Palabra de Dios, pero si aún no los has utilizado, puede que te resulte abrumador iniciar con todos a la vez. ¿Por qué no escoges una o dos de estas ideas para empezar esta semana? Después de haber tomado confianza en ellas, agrega otra. Con el tiempo verás a los niños, los líderes e incluso familias enteras siendo impactados por el poder de la Biblia.
PCB: ¡Muchas gracias por estos consejos! ¿Cuál es tu visión para el futuro de los ministrerios a los niños?
Mark: Nuestra meta es tener un líder entrenado y capacitado en cada iglesia. No podemos alcanzar nuestra meta de tener una iglesia saludable en cada comunidad si no hemos resuelto el desafío de capacitar líderes que ayuden a los niños a crecer en una fe que les dure toda la vida.
PCB: ¿Por qué es la Palabra de Dios tan importante desde tu punto de vista?
Mark: He visto cómo un sólido fundamento de compromiso bíblico me ha llevado a tener certeza en Dios, a confiar en quién es Él, y a tener fortaleza para soportar lo que sea que aparezca en mi camino. Por eso, mi familia y yo damos a la Palabra de Dios un valor especial.
PCB: ¿Quién está sobresaliendo en su compromiso con la Biblia a través de los distintos distritos de los Estados Unidos?
Mark: Desde mi perspectiva, aquellas personas que están haciendo lo que llamamos Ministerio a los Niños de las AD (Royal Rangers, Ministerio a las Jovencitas, Vida Nueva) y Biblia de Poder, un currículo para niños que enfatiza el poder del Espíritu Santo, están dirigiendo el camino en la enseñanza de la Biblia de una manera efectiva para los niños. Estos líderes tienen el panorama general de las Escrituras, se centran en la naturaleza de Dios, y pasan tiempo permitiendo que el Espíritu Santo forme la imagen de Jesucristo en los niños.
¿Tienes otras ideas y consejos de cómo interesar a los niños en la Escritura? Compártelas en los comentarios más abajo.