La mayor parte de la población mundial tiene acceso a la Biblia. Ella ha sido traducida a 692 idiomas, está potencialmente accesible a 5.6 mil millones de los 7.1 mil millones de pobladores de la tierra. Aunque la mayoría tiene a su alcance una copia de las Escrituras, la realidad es que no aprovecha esta oportunidad ni la lee con regularidad.

Investigaciones recientes expusieron la falta de compromiso con la Biblia de muchos de los grupos demográficos de los Estados Unidos, revelando una desconexión entre el púlpito y la congregación. Por comisión del Concilio General de las Asambleas de Dios (AD), el Grupo Barna evaluó el estado actual del compromiso bíblico de los cristianos en las diversas denominaciones en comparación con los miembros de las AD. ¿Cuál era el objetivo? Convertir los descubrimientos en acción, catalizando estrategias claras para incrementar el compromiso bíblico. Detrás de este estudio brillaba una curiosidad y preocupación por el nivel de compromiso de las iglesias locales estadounidenses. Un tópico categorizado como una de las prioridades de Doug Clay, Superintendente General de las Asambleas de Dios de los Estados Unidos de América.

Desde su elección en 2017, para Clay ha sido primordial el tema del compromiso bíblico, un tema que él sospechaba no estaba circunscrito solo a las AD. «Llevo esta carga en lo que se refiere al alfabetismo bíblico en nuestra Fraternidad, así como la carga de que nuestra Oficina Nacional responda a esta necesidad», dice Clay. Con esa finalidad el Grupo Barna encuestó a 1.502 cristianos practicantes de los Estados Unidos y a 275 pastores protestantes. Trescientos noventa y seis pastores de las AD y 982 personas que asisten a una iglesia de las AD participaron también, representando a las regiones del centro y costeras, los sectores urbanos y rurales y los múltiples distritos lingüísticos del país.

Rick DuBose, Asistente del Superintendente General de las AD, habla en representación de nuestro liderazgo: «Sentimos que Dios nos está dirigiendo a recalibrar nuestros esfuerzos y ministerios para enfocarnos en el compromiso bíblico. Las Asambleas de Dios está comprometida a ser mayordoma de este asunto dentro de la Iglesia.»

«Solicitamos a Barna, como una entidad externa, que determinara si hay asuntos significativos relacionados con el compromiso bíblico entre las congregaciones de las AD, y si ese es el caso, hasta qué punto. Es importante que sepamos qué estamos haciendo bien y en qué necesitamos trabajar más. La buena noticia es que ahora hemos diagnosticado el problema y podemos proveer la solución», dice Ryan Horn, Director de Avance del Proyecto de Compromiso Bíblico (Bible Engagement Project, BEP, por sus siglas en inglés).

EDIFICADO SOBRE LA BIBLIA

El Grupo Barna inició su investigación definiendo la frase «Compromiso bíblico». Para ellos una persona comprometida con la Biblia es alguien que interactúa con ella frecuentemente y cuyas relaciones y decisiones son transformadas por su interacción bíblica. Lo opuesto es verdad para quienes «no están comprometidos» con las Escrituras: interactúan poco o casi nada con la Biblia, y no dejan que ella afecte su vida.

Barna descubrió que quienes están más comprometidos con la Biblia interactúan con ella en tres esferas de influencia: práctica, emocional y misional. Cuando la Escritura es una fuerza motriz en la vida de una persona, su mente, cuerpo y alma reciben la influencia de la Palabra de Dios, «edificado sobre la Biblia», como el estudio Barna los ha llamado acertadamente.

El compromiso bíblico práctico abarca disciplinas diarias tales como leer la Biblia, mientras que el compromiso bíblico emocional se refiere más a los sentimientos y a tener conciencia de la presencia de Dios cuando se interactúa con las Escrituras. El compromiso bíblico misional surge cuando las disciplinas diarias y el apego emocional se fusionan para ejercer influencia en cómo la gente vive la Palabra de Dios.

Cada una de las preguntas del estudio Edificado sobre la Biblia puede ser rastreada a una de las esferas de influencia: práctica, emocional o misional. Las personas que tuvieron un alto puntaje en términos de compromiso reflejaron un balance fuerte en las tres áreas.

El estudio reveló que 21 porciento de los cristianos practicantes están altamente comprometidos con la Escritura, mientras que los miembros de las AD alcanzaron un 19 porciento. «Este estudio ha validado nuestra preocupación por las AD y nos revela que tenemos trabajo por delante», dice Horn

LAS CONCLUSIONES

Barna encontró que los miembros de las AD tienen una elevada opinión de las Escrituras, significativamente más elevada que la referencia nacional de los asistentes a las iglesias en los Estados Unidos. Sin embargo, esa elevada opinión no se relaciona directamente con un alto compromiso bíblico. Entre quienes fueron encuestados, la creencia de que el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento son la infalible Palabra de Dios no incrementó la posibilidad de una interacción regular con la Biblia. Por lo menos, este descubrimiento nos permite ver la desconexión entre el valor que se le da a la Biblia y la frecuencia con que se interactúa con ella.

Otro aporte positivo es cuán a menudo los pastores de AD promueven el compromiso bíblico en la iglesia comparado con pastores de otras denominaciones. Como promedio los pastores de otras denominaciones hacen referencia a unos 4,5 pasajes por sermón, mientras los pastores de AD refieren casi 7,3 escrituras por sermón.

Una mirada adicional a esta estadística muestra que mientras los pastores de las AD hacen un buen trabajo al referir las Escrituras en sus sermones y animar a la congregación a seguirlas en su Biblia, no son líderes en la predicación exegética expositiva. «La investigación ha revelado que los miembros de las AD le dan menos importancia el estudio bíblico que otros grupos cristianos practicantes», observa Horn. «Por tener nosotros una opinión elevada de las Escrituras y entender mejor que muchos otros grupos que la Biblia es más que una colección de historias o libros, sino la viviente Palabra de Dios, debemos hacer un mayor énfasis en leer y estudiar nuestra Biblia.»

Si bien los niveles de compromiso bíblico entre los miembros de AD son diversos, los hallazgos son una puerta abierta al crecimiento tanto personal, como de la iglesia. La investigación indica que la gente con mayor nivel de compromiso bíblico muestra una vida marcadamente distinta de la de aquellos con un nivel menor.

El alto nivel de compromiso produce:

• Incremento del fruto del Espíritu
• Mayor intimidad con el Espíritu Santo
• Prioridad por vivir la fe
• Perspectivas ortodoxas del Evangelio
• Frecuencia de trabajo voluntario más alta en la iglesia y en organizaciones sin fines de lucro
• Devoción profunda por la Escritura
• Aumento del nivel de satisfacción con la vida

El poder transformador del compromiso bíblico ya sea vivido por muchos o pocos es innegable.

ENTONCES, ¿HACIA DÓNDE VAMOS?

El reto primario para las iglesias de las AD no es tener acceso a las Escrituras, sino la prioridad que los individuos le dan a interactuar con ella. «Dios nos está llamando a regresar a su Palabra», expresa Jon Catron, Director Principal del Proyecto Compromiso Bíblico. «Debemos crear una cultura que anhele la Palabra de Dios.»

El equipo del Proyecto Compromiso Bíblico busca en las Escrituras la inspiración para fomentar esta cultura. La historia de los discípulos en el camino a Emaús, descrita en Lucas 24:13–35 ilustra la experiencia que Dios quiere para su Pueblo cuando se compromete con su Palabra. Cuando los dos discípulos caminaban con la Palabra de Dios viviente, sus ojos fueron abiertos y reconocieron a Jesús que caminaba con ellos y se dijeron el uno al otro, «¿No ardía nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» (v. 32). Catron hace esta reflexión: «Nuestra pregunta es, ¿qué podemos hacer para que nuestra iglesia y nuestra gente experimente ese momento y ese tipo de vivencia?».

El Proyecto Compromiso Bíblico (PCB) ha empezado a abordar este tema de dos formas: administrando la conversación acerca del Compromiso Bíblico al comunicar el poder transformador del compromiso con las Escrituras y creando recursos digitales para el estudio bíblico en las iglesias locales.

Por años el modelo primario de discipulado en las AD ha sido la Escuela Dominical. Sin embargo, cada vez son más las iglesias que han adoptado el formato de discipulado a través de Grupos Pequeños. Estos grupos sobresalen en el ministerio a través de las relaciones, pero a veces se omite el estudio sistemático de las Escrituras, una característica de la Escuela Dominical. Las AD quiere trabajar con ambos modelos, mientras se asegura que la Palabra es el centro de todas las actividades que tienen su base en la iglesia y que promueven la edificación de la comunidad.

El Proyecto Compromiso Bíblico (BEP, por sus siglas en inglés) se ha asociado con Faithlife, los creadores del Software Bíblico Logos, para entregar recursos digitales de la Biblia a las iglesias locales. Específicamente, en la preparación de los sermones de los ministros y en su estudio personal, el paquete de software organizado por BEP-Logos alberga recursos relacionados con las AD, incluyendo libros y artículos desde una perspectiva pentecostal.

Asimismo, Escucha, un currículo con cuarenta lecciones para grupos pequeños que se lanzará en agosto del 2020 retiene lo elementos comunitarios de los grupos pequeños, mientras que inculca un estudio sistemático de la Biblia. Todas las lecciones de Escucha están escritas por ministros líderes de las AD, pastores y educadores en colaboración con la Oficina Nacional. «No vas a la Biblia simplemente para leer; tú vas y escuchas», dice Horn. «Cuando abres tu Biblia descubres que está viva y puedes encontrar que está lista para hablarnos.»

La visión del Superintendente Clay de una membresía más conocedora de la Biblia está tomando forma a través de los descubrimientos del Grupo Barna: las conversaciones en la Fraternidad están en marcha a través de seminarios y grupos de interés afín, y incrementa la expectativa del beneficio para los creyentes con el aumento del nivel de compromiso bíblico.

El tema del compromiso bíblico ha resonado entre los líderes de los distritos de las AD en los meses recientes, mientras el equipo de la Oficina Nacional ofrece seminarios y conferencias a lo largo de los Estados Unidos para desarrollar vías para incrementar el compromiso bíblico en las iglesias locales. «Ya hay un espíritu de colaboración entre varias redes ministeriales de las AD y la Oficina Nacional», hace notar Horn, «a medida que los distritos inician conversaciones con sus pastores para comentar maneras de enfrentar y evitar esta crisis».

Como lo define el estudio Edificado en la Biblia: «Es estratégico y urgente que nos enfoquemos en el compromiso bíblico como nuestra prioridad principal para que formemos discípulos firmes.»

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Descarga el informe completo Edificado en la Biblia en: https://bibleengagementproject.com/barna