¿Qué significa estar «bíblicamente comprometido»? En el primer artículo de esta serie de dos partes, el Proyecto Compromiso Bíblico explica este enfoque triple de la definición, como compromiso práctico, emocional y misional.

«Comprometerse con la Biblia» suena como un proceso directo: leer la Biblia, entenderla y hacer lo que ella dice. Sin embargo, ¿son solo estos los indicadores que determinan como es el compromiso bíblico? y, si ese es el caso, ¿hasta qué punto pueden medir la devoción y la efectividad personal?

Cuando las Asambleas de Dios de los Estados Unidos de América encomendaron al Grupo Barna evaluar el estado actual del compromiso bíblico de los miembros de las Asambleas de Dios en comparación con la referencia nacional de los cristianos en las diferentes denominaciones, el punto de partida de Barna fue definir el término «compromiso bíblico».

Ellos determinaron que, para estar comprometido con la Biblia, todos los aspectos de la vida de una persona deben dar evidencia de que reciben la positiva influencia de la Palabra de Dios. Barna identificó tres esferas de influencia en las que se interactúa con las Escrituras: práctica, emocional y misional. La combinación de cada una de ellas completa la perspectiva de lo que es el elevado compromiso bíblico.

El compromiso práctico es presumiblemente la definición más común, aunque parcial, de lo que es edificar una vida centrada en la Palabra de Dios: la interacción habitual y disciplinada con la Biblia. Estas prácticas incluyen la asistencia a los cultos de la iglesia y de grupos pequeños, así como tener un compañero a quien se le rinde cuentas de la lectura bíblica. Además de la lectura colectiva y del estudio de las Escrituras, el compromiso bíblico comprende hábitos individuales de lectura regular, oración y memorización de porciones de la Biblia. Solo 21 porciento de los asistentes a Asambleas de Dios se posicionaron con un elevado compromiso práctico, comparado con el 24 porciento de la referencia nacional de cristianos asistentes a otras denominaciones.

El compromiso emocional a menudo es un componente que se pasa por alto en la definición holística de una vida guiada por la Palabra de Dios, pero es la fuerza motriz detrás de tomar la Palabra día tras día. La gente que mostró un alto compromiso emocional informó que siente una conexión emocional con la Biblia y con Dios. Más allá de un mero entusiasmo por leer la Palabra de Dios, la encuesta indicó que cuando hay un elevado compromiso emocional, se acude a la Biblia para encontrar respuestas. Cada vez que se lee las Escrituras se encuentra casi siempre algo nuevo y el hábito de lectura ayuda a amar más a Jesús. Un compromiso no solo del cuerpo (práctico), sino también de la mente y el alma (emocional) muestra dos tercios del cuadro del compromiso con las Escrituras. Si bien 30 porciento de los asistentes a las Asambleas de Dios muestran un nivel elevado de compromiso bíblico, la referencia nacional de los cristianos asistentes a otras iglesias es del 38 porciento.

El compromiso misional no es simplemente evangelismo basado en la Biblia, sino un cambio de cosmovisión. La gente que muestra un alto compromiso misional informa que la Biblia tiene un impacto significativo en sus prioridades, hasta el punto en que cree que la mejor cosa que puede sucederle a una persona es conocer a Jesús. Cree que la Biblia es la autoridad máxima a través de la cual los cristianos deben regir su vida. Únicamente para esta esfera de influencia las Asambleas de Dios mostró un porcentaje más alto que la referencia nacional: 20 porciento comparado con 15 porciento.

Durante 18 meses el Grupo Barna colaboró con las Asambleas de Dios para identificar e investigar estas áreas de influencia obteniendo como resultado que mientras el 19 porciento de las Asambleas de Dios punteaba alto en las tres esferas, el 21 porciento de la referencia nacional hacía lo mismo. Los cuestionamientos candentes que condujeron a esta investigación fueron: «¿Muestran las Asambleas de Dios como movimiento un elevado compromiso bíblico? Y, ¿cómo se compara este con el de otras creencias cristianas?». Las respuestas mostraron un reducido número de gente con un alto compromiso bíblico, más bajo incluso que la referencia nacional.

Al presentar estos resultados al Concilio General de las Asambleas de Dios y develar el Proyecto Compromiso Bíblico en agosto de 2019, David Kinnaman, el presidente del Grupo Barna explicó: «Nosotros en Barna hacemos investigación social, y a través de ella vemos una clara correlación entre el compromiso bíblico y el tipo de cristianos que vemos en las iglesias. Cuanto más comprometidos están los asistentes de las AD, tanto más se asemejan a Jesús.» También lo opuesto es verdad.

Kinnaman comenta que en la sección del estudio cuyo enfoque es los pastores de las AD, encontró sorprendente que ellos citan más las Escrituras que el promedio de los pastores de otras denominaciones. «Ustedes tienen una cultura que tiende a un mayor compromiso bíblico que el promedio nacional. Hay suficiente espacio para crecimiento, pero su cultura está predispuesta a esto.»

Concluyó: «De este estudio, así como de muchos otros proyectos que estamos llevando a cabo en relación con la Biblia, ustedes, en las Asambleas de Dios tienen una necesidad estratégica urgente de enfoque en el compromiso bíblico. No necesitan únicamente más personas que asistan [a sus iglesias], más personas en los edificios. Necesitan personas inmersas en la Palabra de Dios. Necesitan personas que permanezcan firmes cuando la vida les lance lo peor que el mundo puede ofrecer. Sé que a ustedes les preocupa este tema, pero esta noche quiero insistir en la urgencia y estrategia que esta situación requiere.»

Los asistentes del Concilio Nacional encontraron los resultados alarmantes, esclarecedores e inspiradores en términos de acción. En combinación con la presentación de Kinnaman, el Proyecto Compromiso Bíblico develó un adelanto de Escucha, una serie de estudio de 40 semanas que será lanzada en agosto del 2020, que ha sido organizada para todas las edades (adultos, jóvenes, niños y preescolares) con el fin de estudiar las mismas Escrituras al nivel de cada edad. Este recurso digital para grupos pequeños está diseñado para dirigir a la cultura eclesiástica nuevamente al enfoque principal: La Palabra de Dios. ¿Cuál es la meta? Cultivar congregaciones completas que buscan transformación en la Biblia.