Jacob, Esaú y el plan de Dios

Después de que Dios proveyó un carnero que fue sacrificado en lugar de Isaac, este hijo de Abraham tomó una esposa para sí y formó su propia familia. Isaac y Rebeca tuvieron gemelos, a quienes llamaron Jacob y Esaú. Esta sesión trata de la lucha entre esos dos hijos. A pesar de las costumbres de la época, Dios usó al hijo menor para llevar adelante su promesa de hacer de Abraham y sus descendientes una gran nación. Éste es un claro recordatorio de que cada generación, y en última instancia cada persona, debe aprender a confiar en el plan que Dios tiene para su vida.

Descargas de las sesiones