David y Goliat
Después de que los israelitas rehusaron escuchar las advertencias de Samuel acerca de un rey, Samuel ungió a Saúl como el primer rey de Israel. Como lo anunció Samuel, gran parte del reinado de Saúl fue un desastre. Él se negó a obedecer a Dios, Samuel lo reprendió y le informó que Dios tenía planes de elegir a otro rey que tomaría su lugar: «Pero ahora tu reino tiene que terminar, porque el Señor ha buscado a un hombre conforme a su propio corazón. El Señor ya lo ha nombrado para ser líder de su pueblo, porque tú no obedeciste el mandato del Señor» (1 Samuel 13:14). Después de que Samuel ungió a David, hubo un período de preparación antes de que tomara consciencia de su llamado. El enfrentamiento con Goliat, el gigante, fue una parte integral de esa preparación.