Purifica tu corazón
En esta sesión, vemos una vez más cómo los líderes religiosos de la época de Jesús se propusieron atacarlo. Esta vez, le preguntaron a Jesús por qué sus discípulos no se lavaban las manos antes de comer. Por extraño que parezca, los líderes religiosos seguían muchas reglas religiosas extra-bíblicas y esperaban que todos los demás también las siguieran. Ellos permitieron que sus tradiciones se interpusieran en su propósito de seguir a Dios.
Jesús les respondió diciendo que honramos a Dios teniendo un corazón puro, no por seguir ritos que dicta la tradición religiosa. Él continuó desafiando a los líderes al afirmar que sus corazones estaban lejos de Dios porque habían sustituido la pureza por la tradición. Podemos sentirnos tentados a aceptar la misma mentalidad de ellos. Es probable que esperemos cierto comportamiento de las personas y no captemos la intención de su corazón.